"Mi iPOD y mi SonyWalkman...¿Alguien me puede enseñar a evitar el consumismo?

El encuentro cercano de esta edición fué con nada más ni nada menos que con mi consumismo compulsivo. Gracias a él tengo "iPOD", casi un teléfono Walkman, y 10 lukas menos en el bolsillo y una cuota que crece y crece. Afortunadamente, mi PAE todo lo puede...Que miedo...

El sábado cambié mi pendrive, mi fiel reporductor y almacenador de datos que había adquirido en aquellos tiempos en que eran un objeto cool y de dificil acceso. Casi dos años después el pobre ya no funcionaba como antes, no reproducía radio-que en estos días resulta muy necesaria- y con suerte grababa.

Las ofertas que aparecen con motivo de "El feliz día de tito" me llevaron a comprar uno nuevo . Éste es liviano, sí reproduce radio, tiene una memoria ad-hoc a los tiempos, y como si fuera poco es igualito a un iPOD, pero cuesta un 90% menos. ($15990, por compras con tarjeta Ripley en tres o más cuotas, por si las moscas...).

Disfrutaba entonces mi última adquisición mientras salía de estacion central a modo de tomar el Metro, cuando un tipo muy volao' exhibía con sus manos un teléfono Walkman; precisamente el que yo siempre he querido, y que hasta entonces pensaba adquirir por las buenas en cuanto mi "discoteléfono" cumpliera un año y seís meses. Simplemente mi curiosidad fué mayor.

Le pregunté en cuanto lo vendía, él me respondío en quince lucas, suma que yo tenía en mi bolsillo, iniciando así una lucha con mi conciencia "lo compro o no lo compro". Finalmente mi lado consumista venció al racional, iniciando así un juego de ofertas que culminó con diez lucas en su bolsillo, y una bolsa con mi nuevo y deseado teléfono en el compartimento pricipal de mi bolso a modo de ser disfrutado en la comodidad de mi hogar.

Ingresé al metro, pensando en cómo recuperaría el dinero invertido. Finalmente llegué a la conclusión de que mi "iPOD" sería puesto a la venta a como de lugar. Con esa disposición caminé hacia mi depto.

Al llegar a mi casa tiré los bolsos y el cacaraco, y me dirigí a mi juguete nuevo. Sin embargo a mi Sony Walkman se lo había tragado la tierra!!!

Comecé a buscarlo, pero todo había sido un vil truco de magia. La bolsa sólo tenía un porta cd's cargado con unos paquetes de tierra. En pocas palabras me adjudiqué el cetro de "El rey de los weones".

Ahora con la moraleja en mí, y el relato en este sitio, los invito a evitar el comercio trucho. Podrían perder mucho más dinero que yo, y lamentarlo aún más.

Hasta la vista.

Ps: Si ven mis 10 lukas, AGRAADECERÍA QUE FUERAN DEVUELTAS.